domingo, 14 de noviembre de 2010

Pequeñas cosechas

Si alguien me hubiera dicho que antes de seis meses en Canadá, me estarían entrevistando para la radio, no le hubiera creído.  Claro, me gusta compartir mis proyectos, mis ideas, mis ilusiones.  Comentarlo con mis amigos y conocidos.  Qué otra prueba que este espacio. 

A lo mejor el oírme hablar de algún proyecto me va armando de seguridad para trabajar en ello; aparte que también puedo captar comentarios o ideas útiles.  O puede que simplemente me vaya sintiendo comprometido conforme mas personas se enteran.  Personalmente, prefiero pensar que es así como comienza a elevarse el nivel de esa energía positiva, energía mutua que me impulsa hacia adelante. 

- Conozco a alguien que tiene una columna en la radio, relacionada con la experiencia de nuevos imigrantes.  ¿Estás dispuesto a entrevistarte con él?
- Seguro, por qué no.-  Acababa de comentarle a Alzira, coordinadora de uno de los programas en que participo, que había conseguido el empleo por el que había aplicado el viernes anterior.

Al principio no estaba seguro de a qué me estaba metiendo, pero aún así ¿Por qué no?  Sobre todo que estaba exultante al haber alcanzado una meta que, sabía desde hace tiempo, no iba a ser tan fácil.  Pensé que lo principal entonces era tener la oportunidad de compartir, que otras personas en mi situación conozcan los recursos que hay aquí a nuestra disposición.  Que no pierdan la motivación en el proceso -se dice fácil, claro-.  En fin, si de algo le servía a alguien, ahí estaba mi historia.

Pero también me interesaba como una experiencia nueva.  Ser entrevistado en la radio.  Guau!  No todos los días se nos da la oportunidad y por supuesto, no iba a dejarla escapar.

Recibí la llamada la tarde en que me reuní con mi nueva amiga colombiana, a la que conocí en la entrevista de trabajo.  Ella llegó a la ciudad hace solo un par de semanas y por supuesto que le ofrecí ayuda, con mucho gusto.  Así como Carol y Andy lo hicieron conmigo.  La ley del karma, transmitir bondad, sentir que se está haciendo una pequeña diferencia en la vida de alguien.

Decía que me contactó Andrew, de la CBC local, la Canadian Broadcast Corporation.  Hmmm...  Francamente no le escuché muy bien, pero quedamos en coordinarnos mas tarde.  Al volver a casa, había recibido ya su mensaje.  Quedamos para el día siguiente.

Nos reunimos en una sala de Mosaic, una de las agencias de apoyo al imigrante.  Andrew es también un imigrante que vino de China hace unos 20 años, roza ahora los 60.  Tiene un segmento en la radio (Xin Yimin, Nuevo migrante) en el que comparte con la audiencia distintas historias de personas que han migrado a Canadá.  Lo primero que noté luego de saludarle fue la grabadora y el micrófono en sus manos.

Así que primero tuvimos una plática para explicarme el objetivo del programa, de la entrevista, y de conocer un poco de mi historia.  Resulta que tengo una "historia exitosa" que vale la pena contar, así que aparte de la oportunidad de compartir, definitivamente me resultó halagador.

Sobre todo, considerando los días que pasé durante la búsqueda de empleo.  Buscar empleo es difícil en cualquier parte.  Y lo es más aún, en otro país que apenas conoces.  Hay que abrirse camino con paciencia, tratando de conocer cada día mas las condiciones en las que se vive, dándose a conocer con cuanta gente se pueda, pues nadie lo conoce a uno.  Y la experiencia profesional muchas veces ni la toman en cuenta.

Complicado, angustiante, intimidante.  Zozobra, desasosiego, ansiedad.  Miedo.  Nadie quiere coleccionar palabras como esas.  Mejor ni oírlas...  Y sin embargo, muchas -o todas- describen algunos de mis días en los meses pasados.  Impotencia.  Confieso que ha sido un reto bastante duro.  Y que sentí miedo, mucho miedo.

Creo que esas son las sombras de la migración.  A pesar de que uno se trata de preparar, de manejar escenarios no tan positivos, escucha testimonios, etc.; uno la verdad espera que no vaya a ser ése su caso.  Y es que después de pasar por tanto requisito en la Embajada, que la licenciatura, que los años de experiencia, los idiomas, los fondos para emigrar, etc., la expectativa es otra.

Entonces, estoy consciente de lo difícil que resulta conseguir empleo aquí, sin la "experiencia canadiense", y así, estaba realmente agradecido con la oportunidad de poder ayudar.  Fue a su vez, una ocasión para reconocerme mi esfuerzo, premiarme un poco.

Así que al iniciar la entrevista, pude sentir las gotas de sudor que se comenzaron a acumular en mi frente por los nervios traicioneros.  Yo trataba de responder en el mejor inglés que pudiera (creo que me salió una extraña mezcla de acento canadiense-guatemalteco).  Conforme avanzamos sin embargo, me fui sintiendo cada vez mas tranquilo.  Recordé que el propósito era compartir y ayudar a otras personas en mi situación y eso me hizo sentir bien.

¿Cómo es el asunto?  Andrew me hacía preguntas, yo las respondía lo mejor que pudiera.  Luego paraba la grabadora, hablábamos un poco mas para encontrar nuevas ideas o para discutir del nuevo tema que trataríamos, y de vuelta a la entrevista.  Había preguntas que me pedía repitiera en la respuesta (-Ah, así van a editar las respuestas después- pensé).  Al final, todo el proceso demoró unos cuarenta minutos.

La entrevista se transmitió el miércoles pasado en la Early Edition de CBC Radio.  El segmento incluye la entrevista telefónica que Andrew le hizo a Tom, mi mentor en el programa de Workplace Connections, para hablar de nuestras tareas juntos y su incidencia en mi historia.  Me hubiera gustado escuchar a Sonia, mi host -amiga ahora- en el otro programa, el de Culture Connections. 

Y al final de cuentas, esos cuarenta minutos se redujeron a tres o cuatro respuestas.  Lo demás fue un diálogo entre el presentador y Andrew.  Así que ni los clásicos quince minutos de fama tuve.  Ni modo, así es el negocio en los medios.  Pero igual creo que ahí está lo que yo quería compartir.

Luego de ese viernes, el miércoles siguiente tuve la oportunidad para presentarle al diverso público de Culture Connections las particularidades de nuestra celebración del Día de los Santos, incluyendo los barriletes de Sumpango y Santiago, los jinetes borrachos de Todos Santos y hasta un buen fiambre, preparado por el amigo Tono.  Así que fue una semana de cosechar pequeños pero importantes triunfos.  Y sobre todo, de seguir compartiendo.  Los invito a escuchar la entrevista y sacar sus conclusiones:  CBC Radio - Early Edition (Xin Yimin)

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